«Buenos días madrugadores
Buenos días trasnochadores
Buenos días Tánger atrapada en una época mercurial»
Mohammed Chukri
Lorenzo Benítez presenta su ópera primera Madres Invisibles un documental que nos traslada a la realidad de muchas mujeres de Marruecos, concretamente la de Hafida una madre soltera en Tánger, donde tener relaciones sexuales sin haber contraído matrimonio es un delito. Las mujeres solteras que se quedan embarazas son señaladas como putas y sus hijos como bastardos. Esta es la dura realidad de los más de 300.000 embarazos fuera del matrimonio cada año, donde 70.000 niños son abandonados y se practican más de 600 abortos a diario en pésimas condiciones. El sexo es algo tabú en Marruecos, las mujeres no tienen información del uso de los métodos anticonceptivos. Tampoco preguntan por vergüenza y miedo a las represalias.
De la mano de varias asociaciones en Marruecos el equipo del documental comienza a conocer y descubrir la historia de estas madres. Enfrentadas al rechazo de una sociedad por el hecho de tener un hijo. Muchas de ellas tienen relaciones estables con un hombre, pero no se han podido casarse o no ha reconocido la paternidad. El documental se centra en la vida de las pocas mujeres que consiguen empoderarse, colaborar entre ellas y conseguir salir adelante a pesar de todos los obstáculos. Entre ellos está el caso de Hafida que huyo de su casa cuando se quedó embarazada, tras enfrentarse a muchas contradicciones por las imposiciones culturales por las cuales se culpaba «soy una mala hija de mi madre y de Alá».
Es corriente que muchas mujeres sean víctimas de violación por sus hermanos o incluso sus padres. Aunque existen pruebas de paternidad solo un 10% del total de hijos que se las realizan son reconocidos por sus padres. Los hombres no tienen ningún interés por la felicidad de las mujeres, porque la felicidad parece centrarse en ellos. La asociación que trabaja estos casos y que participa en el documental intenta hacer talleres de sexualidad mixtos pero los hombres suelen rechazarlos, no les interesa. Las mujeres son siempre señaladas como responsables de todos los problemas. Madres e hijos son marcados de por vida, estos niños no podrán estudiar por no tener un libro de familia ya que no pudieron ser registrado al no reconocerlos ningún hombre. Su única opción es aprender un oficio, aguantar toda seria de vejaciones. Pero si la vida para los niños de madres solteras es dura, las niñas que son abandonadas ni siquiera se sabe que sucede con ellas.
Muchas mujeres dan a luz en la calle por miedo a ir a un hospital —los médicos tienen orden de avisar a la policía si acude una mujer sola y embarazada—, otras deciden abortar a un coste económico muy alto y en unas condiciones de salud pésimas que pone en peligro la vida de estas mujeres. Es destacable que sí España hubiera aplicado la reforma de ley sobre el aborto propuesta por el Partido Popular, la legislación más similar que existe a la actualidad sería Marruecos. Viendo este documento, te das cuenta que, salvando las distancias, tampoco estamos tan lejos de estas situaciones, ni hace tantos años que muchas mujeres eran señaladas y marcadas de por vida por ser madres solteras y haber mantenido relaciones fuera del matrimonio.
Un documental sencillo en su forma, pero con una gran historia invisible. Porque lo que no se ve, no existe. Aquí radica la importancia de este documental, enseñar la existencia de estas madres que día a día afrontan estas situaciones y enseñarles que es posible salir, pero es necesario tomar conciencia. Una película que no buscar las lágrimas explotando al máximo el drama, al contrario, busca mostrar el lado positivo de esas pocas madres que han conseguido salir del agujero y que pueden servir de ejemplo al resto de madres. Por otro lado, tampoco busca demonizar a todos los hombres y muestra también el papel de muchos hombres que, aunque impregnados en esa cultura patriarcal luchan por superarla y ayudar a estas mujeres. Vemos psicólogos, enfermeros, médicos y un artista ciego que día a día trabajan porque esta situación cambie.