Mi amigo Mr. Morgan (Sandra Nettelbeck)

Michael Caine pertenece a esa estirpe de actores que aceptan casi cualquier papel que le llegue a su disposición, máxime cuando está bien pagado. Eso no le exime de ser un muy buen actor, aunque de haber prestado menos atención a la billetera seguramente estaríamos hablando de un intérprete bastante más legendario. Si bien antes de llegar a los 90 había trabajado con muchos directores de renombre (Allen, Lumet, Aldrich, Preminger, Losey, Huston, Mankiewicz, Donen…), a partir de esa fecha comenzó a aceptar papeles en películas más palomiteras, llegando incluso a trabajar con Steven Seagal y con la guinda final de ser uno de los actores fetiche de Nolan.

Una de las últimas actuaciones de Caine nos llega con Mi amigo Mr. Morgan (Mr. Morgan’s Last Love en el original, por una vez casi prefiero el título de aquí) una producción de hasta cuatro países (Alemania, Bélgica, EEUU y Francia) a cargo en dirección y guión de la alemana Sandra Nettelbeck, realizadora semi-desconocida pero que recolectó bastantes premios y nominaciones con su ópera prima Deliciosa Martha (fue nominada al Goya a la mejor película europea, por ejemplo). Como es lógico, el papel que desarrolla Caine en la cinta es el del señor Morgan al que hace referencia el título, un hombre que no ha superado la muerte de su mujer y que ahora vaga casi sin rumbo por una ciudad de París donde no tiene familia ni amigos. Al menos hasta que conoce en un autobús a la joven Pauline, una profesora de baile que tiene el dudoso honor de convertirse de la noche a la mañana en la persona más importante de la vida de Morgan.

mrmor21

Pauline está encarnada por la francesa de rostro angelical Clémence Poésy, una actriz que no ha sumado demasiadas interpretaciones relevantes pese a tener ya 31 años, cosa que le sorprende sobremanera a quién aquí escribe ya que este tipo de actrices con una imagen tan buena suelen estar bien solicitadas. Quizá haya tenido pretensiones más altas que las que su caché actoral merecía. En cualquier caso, la pareja Caine-Poésy arranca la película con una química bastante sorprendente, teniendo en cuenta la diferencia generacional e idiomática que existe entre ambos. En general, durante la primera media hora de metraje la película engancha bastante, es fácil implicarse emocionalmente con ese anciano perdido en una bella ciudad, que vive de un recuerdo que ya no pertenece al mundo de los vivos, así como con la actriz francesa que si bien no destila tanta calidad interpretativa, construye un personaje a la altura de su papel.

Los problemas llegan a partir del ecuador de la cinta, cuando lo que antes era evocador y despedía una ternura romántica, se convierte en un producto plomizo, motivado por el dramatismo exacerbado que se desprende de las conversaciones y la evolución de sus personajes. Mi amigo Mr. Morgan se pierde en un lío de romances absurdos, de sentimientos que dan la vuelta más rápido que un ventilador, de demasiados gestos y poca chicha en lo que se refiere a los diálogos. Es irreprochable entonces que el espectador pueda caer en el tedio a partir de un cierto momento, ya que cuando se le dan tantas vueltas a un mismo asunto al final no quedan argumentos de los que tirar.

mrmor22

Buen intento el realizado por Nettelbeck a la hora de retratar sentimientos tan sugestivos como la nostalgia, el amor, el sentido de pertenencia o incluso los lazos familiares, pero desafortunadamente resulta difícil calificar a Mi amigo Mr. Morgan como una película satisfactoria, dado el poco carácter que muestra en la segunda mitad de película a la hora de proseguir con una evolución que al comienzo de la misma parecía muy gratificante. Demasiada ambición a la hora de encarar una película de casi dos horas sin excesivos fundamentos para ello, confiando casi en que sus protagonistas le salven de caer al agua, algo que ni siquiera el gran Caine puede impedir. No llega a ser un naufragio, pero la película sí acaba pidiendo a gritos un salvavidas.

mrmor23

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *