Recibida con elogios, Cousin Jules supuso en 1972 el trabajo debut del cineasta Dominique Benchetti junto al director de fotografía Pierre-William Glenn. Durante un período de tiempo que se extendió del 28 al 73, Benchetti filmó el día a día de Jules, su primo, y de su mujer, dos granjeros franceses que vivían solos en mitad del campo, y cuyas memorias devendrían objeto de culto entorno a una cinta que ahora llega de nuevo restaurada gracias a Arane y los Gulliver Laboratories de Paris.
Calificada como una obra encantadora, totalmente inmersiva y en la que nos vemos sumergidos en el ritmo de esa particular vida, capturada con una magnífica sensibilidad que nunca se siente clínica o condescendiente.
Ahora, volverá a las pantallas desde su primer y único visionado a principios de los 70, gracias a esa mencionada restauración que, hasta su llegada, la ha convertido en objeto de culto y admiración.
Benchetti consiguió en Cousin Jules lo que hoy en día parece fácil, y es que las cámaras digitales dan una nueva dimensión a lo que el cineasta francés logró con métodos bien distintos en este estudio de la vida rural. Sin más, os dejamos un trailer que bien podría recordar a piezas vistas los últimos años, si no fuera porque quizá pudo ser una precursora.
Trailer de Cousin Jules
Póster de Cousin Jules (click para ver entero)