Aunque en Cine maldito somos más de rescatar aquellos films desconocidos o no tan laureados de grandes cineastas, nuestra vena reivindicativa surge de tanto en tanto cuando en uno de esos trabajos vapuleados casi unánimemente encontramos suficientes incentivos para darles un poco de cancha y, quizá, descubrirlos ante algún incauto que en su día se alejó de ellos por miedo a la que le pudiera caer encima.
Así, y haciendo a un lado grandes títulos rodeados por la polémica que siempre tienen sus grandes defensores más allá de detractores, Vindicare será una sección orientada a defender esos grandes títulos menospreciados de la acción ochentera y noventera donde nombres como los de Charles Bronson, David Bradley, Rutger Hauer, e incluso Van Damme, Stallone o Schwarzenegger destacaron, todo ello sin olvidar el cine de terror (de serie B/Z o no) en el que títulos de toda índole han quedado enterrados bajo grandes clásicos del género o la comedia, que encontró en autores como Ramis, Landis, Dante y hasta, porque no decirlo, Ozores, cintas nunca suficientemente reconocidas a la sombra de otros títulos ya míticos como Atrapado en el tiempo, Granujas a todo ritmo o Atraco a las tres.
En definitiva, no faltarán entre los más malditos aquellos que, injustificadamente en más de una ocasión, recibieron palos cuando en el fondo no son más que cineastas de lo más reivindicables. Que así sea, pues.
Larga vida a la nueva carne.