Comentaba justo antes de empezar el Nocturna con un compañero que el cine alemán no suele tener término medio: O bien suele hacer películas para quitarse el sombrero o acaba realizando producciones que son carne de sobremesa televisiva. Forgotten parece ser la honrosa excepción, aquel largo que se mantiene a caballo entre ambos mundo, resultando interesante a la larga.
Es cierto que hay un gran abuso de algunos detalles como los juegos de sombras, la aparición de sótanos, techos y demás espacios lúgubres y oscuros que aparecen en el momento propicio para darle una nueva vuelta de tuerca a la historia, o que quizá muchos de los personajes secundarios parecen planos y sobreactuados. Pero lo cierto es que el guión cumple como thriller psicológico, y que las interpretaciones de una enloquecida Mina Tander (gran interpretación en su primer largometraje) y de la bella pero bipolar Laura de Boer nos sumergen en una historia de intriga y venganza.
Realmente, la trama no parece darnos nada original. En el prólogo vemos a unas niñas huyendo en medio de la nieve. Han estado contando historias de terror y ocultan algún secreto. Años después, por circunstancias de la vida, estas niñas (Hanna y Clarissa) se reencuentran, y deciden volver, junto a Lea, la hija de Hanna, a la isla donde veraneaban de niñas y donde quedó enterrado un gran secreto.
Este secreto ha sido borrado por Hanna de su memoria. A medida que pasan los días, extraños acontecimientos comienzan a suceder en la tranquila isla, y la memoria de Hanna se enfrenta a una carrera a contrarreloj para tratar de que la historia no se repita con su hija como protagonista.
Como he dicho, la historia en sí parece bastante trillada. Y sin embargo, el guión suele estar bastante mejor construido de lo que podría parecer a primera vista en una película de este tipo. No llega a ser un thriller típico, sino que la carga psicológica añadida nos recuerda más a otras películas como El maquinista: Sin grandes recursos ni despliegues técnicos, pero con un guión lo suficientemente inteligente y un actor que se cree su personaje.
Forgotten tiene elementos del cine fantástico para tratar de despistar al espectador, y solo el desarrollo, lento pero inexorable, de una historia con varias caras va sacándonos de nuestro error. Si es cierto que la ausencia de un abanico más amplio de personajes puede llegar a restarle algo del suspense que pretende obtener.
También la fotografía merece un espacio aparte en esta cinta, pues la mayor parte del tiempo nos encontramos ante paisajes cuidados, imágenes preciosistas y una escenografía bastante cuidada. Lástima que, como he dicho al principio, esto se venga abajo en ocasiones por la excesiva utilización de sombras para crear el ambiente, que empaña el buen trabajo en el resto del film. Y es que el abuso de un recurso nunca es bueno.
Asimismo, quizá haya una utilización demasiado simplona de todos los elementos secundarios que acompañan a las dos protagonistas principales. No ya de los personajes del segundo plano, sino también los escenarios, los objetos, las subtramas… Todo lo que no está relacionado con el suceso directo de las protagonistas encuentra un lugar en su historia que encaja demasiado como una pieza de puzle, algo que siempre chirría en un thriller psicológico que busca la sorpresa y el engaño mentales.
En cualquier caso, para ser una ópera prima la verdad es que deja un buen sabor de boca en general, aunque este estilo de películas que acaban siendo un híbrido entre la trampa y lo fantástico, en los últimos tiempos (Retreat, Intruders) no acaban de ser especialmente aceptados por el público.