Hildegart Rodríguez Carballeira fue asesinada mientras dormía el 9 de junio de 1933 por su propia madre, Aurora Rodríguez Carballeira, que le disparó varias veces en la cabeza y también en el corazón. Tenía 18 años y se había convertido en todo un símbolo para la izquierda y la España republicana, obteniendo también reconocimiento internacional como intelectual socialista y vanguardia de la reforma sexual que reivindicaba el deseo, la autonomía y los derechos reproductivos de las mujeres. Su historia es la de una niña prodigio que fue concebida y educada por su madre para ser el modelo de una nueva mujer, el prototipo de la mujer del futuro. Pero también es el relato de una madre que siendo incapaz de aceptar cómo su obra cobraba vida y voluntad propias, no pudo soportarlo y decidió acabar con ella antes de que su creación perdiera la esencia y se desviara del objetivo para el que fue gestada. En el documental A virxe roxa (2021), Marcos Nine repasa exhaustivamente la historia de Aurora —desde su infancia hasta su trágico final ingresada en un hospital psiquiátrico en el que murió en 1955— atendiendo a los antecedentes y contextos históricos, sociales y políticos e incluso los sucesos de su propia vida personal para explicar lo sucedido.
Para ello hace uso de múltiples recursos: se apropia de imágenes cinematográficas de archivo y de fragmentos de películas, utiliza recreaciones basadas en animación, se apoya en los testimonios de expertos en distintas disciplinas, así como también en las voces de Nerea Barros y María Vázquez para dar presencia a las protagonistas y en la de Antonio Durán “Morris” como narrador. Su ágil montaje, muy fragmentado por la diversa naturaleza de los materiales que aprovecha, nunca pierde sentido gracias al acertado acompañamiento de la música como elemento cohesionador y la combinación muy precisa de las declaraciones a cámara con el paso al off. Unas imágenes que, lejos de ser reapropiadas de manera funcional, sirven a diferentes propósitos, ilustrando los discursos de la narración de forma directa —representación de ideas y acciones—, pero también ayudando a establecer el tono emocional o buscando la expresión simbólica. Aurora se presenta como una mujer que reacciona tanto a sus condiciones de crianza y la situación de sus padres, como a las novedades políticas y científicas del siglo XIX surgidas tras la Revolución Industrial. La eugenesia, las nuevas ideas progresistas, los socialismos utópicos y la situación de las mujeres, relegadas a ser un mero complemento del hombre, consideradas inferiores y cuyo destino biológico mediatizaba cualquier posibilidad de desarrollarse plenamente como personas.
Mientras se da un repaso de la importancia de la obra de Hildegart, se subraya su honestidad e independencia intelectual, que la lleva a militar en el PSOE para luego a pasar a criticar su falta de compromiso con el ideario de su programa cuando alcanza el poder, o a alejarse del marxismo para abrazar las ideas anarquistas. A virxe roxa se configura finalmente como el estudio de una contradicción: la de una mujer que da a luz al futuro de las mujeres pero cuyas ideas preconcebidas (y reaccionarias) terminan por condenarla a ejecutar un acto horrible.
No es la primera vez que el cine fija la mirada en este fascinante suceso. Fernando Fernán Gómez lo abordó en 1977 con un largometraje coescrito junto a Rafael Azcona, Mi hija Hildegart, que tomaba como base el libro de Eduardo de Guzmán Aurora de sangre (Vida y muerte de Hildegart) de 1972. En aquel filme se acababa creando un paralelismo que vinculaba el fracaso del proyecto republicano con el de la propia protagonista, interpretada por Amparo Soler Leal. Algo que se explotó durante el proceso judicial para intentar condenar las ideas izquierdistas como germen de todos los males del país en aquel momento, como también explica esta cinta. Además, su foco principal estaba en la relación maternofilial y la exploración psicológica del personaje a través de sus aspectos dramáticos. La aproximación fuera de la ficción de Marcos Nine pretender ser rigurosa y descarta los mitos creados alrededor de la figura de Aurora, analizando sus ideas y cómo afectaban a su concepción del mundo, la cosificación de su hija y el conflicto con ella provocado irónicamente por el rotundo éxito de su iniciativa.
Crítico y periodista cinematográfico.
Creando el podcast Manderley. Hago cosas en Lost & Found.
Saludos. Ayer vi A virxe roxa en Filmin. Me pareció magnífica. El montaje, las imágenes, la música (una amiga me comentó que varios temas son de Pepito Arriola). Una historia desoladora, por las dos mujeres, tanto Aurora como Hildegart. La recomendé a varias amigas y hemos quedado para comentarla. Hay que verla