Dirigida por Masaya Fujimori, You are Umasou es una de las primeras adaptaciones de la colección de libros infantiles del mismo nombre de Tatsuya Miyanishi sobre Heart, un tiranosaurio criado por herbívoros que termina por convertirse él mismo en padre adoptivo de un pequeño anquilosaurio, que acepta ingenuamente el nombre Umasou de la frase «Omae Umasou da na» —“Tienes una pinta deliciosa”— que su padre pronuncia inicialmente con intención de devorarlo. Así pues, entre Heart y Umasou se desarrolla una tierna relación que evoca el pasado del protagonista, así como el conflicto que esto provoca con sus instintos naturales y particularmente frente a otros de su misma especie.
Narrada con mucha ternura y fundamentada en esa enseñanza tan bienintencionada y trillada sobre la prevalencia de los lazos afectivos y familiares frente a las diferencias insalvables, la película es atractiva especialmente, como no podía ser de otro modo, para un público infantil, y es a ellos a quienes va dirigido. Sin embargo, lejos de suponer un impedimento, el encanto de You are Umasou trasciende generaciones, ofreciendo una historia de mimbres sencillos pero con una atmósfera familiar, una construcción de personajes impecable y una animación excelsa.
Particularmente destacable es la evolución del personaje de Heart a lo largo de la cinta. El ingenuo y joven tiranosaurio que vive creyendo que es herbívoro a pesar de que sólo puede comer bayas, y para quien su propia naturaleza le es ajena y le asusta, emprende todo un viaje introspectivo lleno de pesadillas recurrentes y una aceptación gradual de su condición, que sin embargo no logra destapar su verdadera identidad. Es a través de Umasou como descubre que su pasado, ya difuminado, tiene un significado que está volviendo a él.
En todo caso, esta película no trata de buenos ni de malos, ni de lo horribles que son los dinosaurios que devoran a otros. Ni siquiera en su creciente enfrentamiento con los miembros de su misma especie que no aceptan su actitud rebelde y errática éstos se observan como villanos; también les cuesta entenderlo como en su día a Heart le costó entender y asimilar que era uno de ellos. Para ellos, y en particular para su gran jefe, Baku, su compañero es una suerte de traidor descarriado que no acepta el código de honor con el que se rigen. En ese sentido, cobra especial importancia en la obra el simbolismo de las bayas rojas, una suerte de manjar prohibido para los tiranosaurios por considerarse algo impropio de ellos y que para Heart constituye un puente con su pasado que aún no se ha derrumbado.
Con todo, la violencia y la muerte forman parte, como no puede ser de otra manera, de esta historia, y esto puede resultar algo chocante en un filme tan inocente. Porque obviamente Heart mata a sangre fría, como el depredador que es, y devora a sus víctimas. En muchos momentos surge esa sensación conflictiva entre las presas que caen bajo sus dientes y los lazos que éste mantiene con su madre, su hermanastro Light y posteriormente Umasou. Es ese escenario inevitablemente inquietante en el que esconde a su hijo dentro de su boca para protegerlo de otros depredadores y éste, inocente, cree que está resguardado en su estómago.
Pero de esto trata también esta historia. De aceptar la naturaleza propia y a partir de ahí elegir el camino. El protagonista no va a dejar de cazar ni de comer carne, en muchas ocasiones devorando a seres muy similares a aquellos que atesora. No hay maldad en sus actos, ni es un monstruo incapaz de corresponder al afecto. Dándose cuenta de que puede dominar sus instintos sin negarlos, termina por comprender todo lo que le define, por aceptarse y ser aceptado. Conservando su encanto infantil en todo momento, la cinta logra asimismo narrar un cuento emotivo con unos personajes muy bien construidos, con perspectivas vitales enfrentadas y un conflicto esencial sobre la propia naturaleza y el libre albedrío de elegir los lazos afectivos. Y al contrario que en otras obras, ese conflicto no trata finalmente de elegir, sino de entenderlo e integrar todo, de no negar nada de lo que se es. Heart no puede vivir con su antigua familia, pero sí puede criar a Umasou y labrar su propia senda.
You are Umasou es una película impecable en su género y estilo, en la que los temas de la familia y la identidad propia se plantean sin apelar a respuestas fáciles ni tajantes, alcanzando una conclusión que se siente bien merecida en un arco introspectivo impecable. Es también una cinta que no edulcora la violencia ni la brutalidad, pero sin embargo logra que ésta no entre en conflicto con su candidez, alcanzando un equilibrio en todas sus facetas que la convierte en una joya muy reivindicable, siempre lista para ser descubierta y disfrutada como la excelente muestra de cine infantil que es.