Si bien el nombre de Mohammad Rasoulof está más apegado a la actualidad de su país por las condenas recibidas por parte del régimen iraní, es innegable su peso en el panorama cinematográfico actual, en especial después de resurgir —hubo una etapa, tras su La isla de hierro, donde quedó en un segundo plano ante otros talentos procedentes de su país— que supuso Un hombre íntegro (ganadora a Mejor película en Un certain regard) y, especialmente, una La vida de los demás por la que recibiría el Oso de Oro. El pasado mes de mayo, entre fugas y condenas, presentaba en Cannes su nuevo largometraje, esta The Seed of the Sacred Fig que sería presenta a competición y que se alzaría hasta con 3 premios, entre ellos el Premio Especial del Jurado y el FIPRESCI.
El film nos presenta al juez de instrucción Iman, quien está cada vez más paranoico, sentimiento inevitablemente exacerbado por el aterrador malestar político que inflama a Teherán. Cuando su arma desaparezca del escondite donde la guardaba a salvo en casa, sospechará de su esposa y de sus hijas, imponiendo medidas draconianas que ponen a prueba los lazos familiares, mientras las reglas sociales se hacen añicos definitivamente.
Tras su paso por el certamen, The Seed of the Sacred Fig, de la que ya nos habló nuestro compañero Maties durante el Festival de Cannes, llegará a cines en Francia el próximo mes de septiembre.
Trailer de The Seed of the Sacred Fig
Póster de The Seed of the Sacred Fig
