Mike Leigh es uno de esos directores que disfrutan de la improvisación y la dirección de sus actores favoritos para llevar a sus películas a la antesala de cualquier premio. Entre esos actores se entiende que haya recurrido a uno en concreto durante su carrera. No es otro que Timothy Spall, y ejemplos de su unión son La vida es dulce (1990), Secretos y mentiras (1996), Topsy-Turvy (1999) y su última colaboración hasta la fecha Todo o nada (2002, imagen superior). Aunque parece lejana, las separaciones de este tipo nunca son definitivas y juntos preparan una nueva película.
Se trata de un ‹biopic› del pintor J.M.W. Turner, artista enlazado al movimiento romántico del arte británico hasta su fallecimiento en 1851. Tal fue la magnitud de su obra para el país que uno de los premios británicos más importantes del arte lleva su nombre. Todavía no se conocen los detalles de la película, pero es un proyecto en el que lleva trabajando Mike Leigh desde hace años, buscando una potente financiación para poder dar forma a su ambicioso proyecto. Lo que sí es seguro es la presencia del conocido actor.