El thriller neerlandés suma y sigue mirando a la cara B, es decir, a esa mafia menos glamourosa que se cimienta en los barrios bajos y que el pasado año ya tomaba lugar en el sorprendente neo-noir de Jim Taihuttu, Wolf. Ahora es un debutante quien se pone tras las cámaras para realizar su primer trabajo en solitario tras una cinta de alambiques más dramáticos dirigida a medias en 2009.
Se trata de Shariff Korver, actor ocasional y autor de un par de cortometrajes que realiza su primer trabajo acompañado por un guión de Rogier de Blok (autor de libretos como los de My Life on Planet B o R U There de David Verbeek).
No hay grandes rostros en un reparto donde destacan a lo sumo Benhaïssa Ahouari (secundario en films como De Dioses y hombres) o Nasrdin Dchar (que precisamente hacía de amigo del protagonista en Wolf) para un film que no parece necesitar más que la pericia de su director para urdir un potente título en el que seguimos a Sam, un tipo al que se le ordenará ir de incógnito para infiltrarse en una familia marroquí relacionada con el mundo de las drogas. No obstante, cuanto más se sumerja en los círculos internos de esa familia, más se percatará de que podría haber encontrado algo parecido a una verdadera familia que le ofrece un sentimiento de hermandad hasta ahora desconocido para él. Cuando compruebe el modo en como esos delincuentes pueden ser honorables y las autoridades corruptas, Sam deberá decidir mientras aumenta la presión por ambos bandos: ¿de qué lado está en realidad?
Después de su paso por el TIFF, Infiltrant (o The Intruder, como fue presentada internacionalmente) estrena un trailer al que merece la pena echar una ojeada.
Trailer de Infiltrant
Póster de Infiltrant (click para ver entero)